Sí, es un hecho. Nos encontramos inmersos en pleno cambio climático y, por desgracia, muchas cosas que están pasando en nuestro entorno no tienen vuelta atrás… Las consecuencias para nuestro planeta son múltiples: episodios atmosféricos extremos, pandemias de enfermedades, subida del nivel del mar, desertificación… Entre todos estos efectos, además, empiezan a salir a la luz variadas consecuencias en el ámbito laboral, que van desde la paulatina merma de empleos que dependen directamente de la salud de los ecosistemas, hasta la creación de nuevos puestos de trabajo relacionados con energías renovables.
Por ello y para evitar que la situación continúe agravándose a un ritmo tan vertiginoso como lo hace, todos debemos aportar nuestro granito de arena y no solo en nuestro entorno personal, sino también en el laboral.
Cada vez son más las empresas que incluyen políticas de sostenibilidad relacionadas con el calentamiento global dentro de sus programas de recursos humanos y de responsabilidad social corporativa. ¡Y es que no se puede cerrar los ojos a la evidencia! Dado que existen cuestiones que no están en nuestras manos cambiar, lo lógico es empezar por dar pasitos en aquellas sobre las que sí podemos ejercer influencia.
La cuestión es que a veces parece que necesitamos grandes protocolos de actuación establecidos macroeconómicamente en nuestro contexto, cuando, en realidad, cada pequeño detalle es importante. Nosotros, por ejemplo, hemos empezado a poner en práctica pequeñas acciones diarias fomentado políticas como:
- Contenedores de reciclaje en todos los departamentos de todas nuestras delegaciones. Disponemos de contenedores de plástico y papel a mano de todo nuestro equipo.
- También hemos reducido el número de impresoras y concienciado a nuestros empleados sobre la conveniencia de trabajar en pantalla, no imprimir y no malgastar papel, con el ahorro energético que esto implica…
- Se han sustituido todas las luminarias por otras de bajo consumo, y se han implantado dos medidas para reducir nuestra huella de carbono:
- Por un lado, hemos desarrollado SIGEON, una aplicación que nos ha permitido tener un importante ahorro energético, mediante el apagado automático de ordenadores personales tras un tiempo de inactividad.
- Por otro lado, llevamos varios años funcionando con un sistema de vídeo conferencias, en detrimento de los viajes de negocio.
Ambos sistemas, además de un importante ahorro económico, nos permiten reducir nuestra huella de carbono.
- Así mismo, desde algunas áreas de negocio específicas en las que se empleaban grandes cantidades de papel y tinta se recurre a la digitalización de procesos, consiguiendo reducir considerablemente nuestro consumo de papel, entre otros. Es el caso del área de Cartografía y Catastro, en la que desde hace varios años ya no se imprimen los planos de las parcelas y territorio en los plotter, sino que se han desarrollado programas propios para trabajar sobre tablets, como si de un papel se tratara. Esta iniciativa, que nos hizo ganadores del Premio Carlos Canales a las Buenas Prácticas en gestión hace unos años, supuso un importante ahorro en papel y tinta.
En definitiva, desde Seresco aportamos nuestro granito de arena en la sostenibilidad de nuestro planeta con estas pequeñas acciones –y algunas no tan pequeñas- que, a la larga y con la implicación de todos, acabarán consiguiendo los resultados deseados, a la espera, claro está, de que todos los estamentos sociales asuman su responsabilidad y cambien sus políticas en este sentido. Suscribiendo las palabras con las que concluye Greta Thunberg en TEDx Stockholm:
