¿Cuál será el futuro de los pensionistas dentro de pongamos unos 20 años?
Los indicios nos hacen creer que ese futuro no será muy halagüeño.
Pero la historia también tiene algo que decir y no deja de sorprendernos en los momentos clave.
Siempre recordaré, que en la EGB una de las cosas que nos enseñaban es que el petróleo se acabaría en 40 años y para entonces habría coches voladores e inimaginables inventos como por ejemplo, los que a todos nos sedujeron en las diferentes entregas de regreso al futuro. Pero después de esos 40 años, aún quedan reservas de petróleo para otros 40 o más, seguimos contaminando y los Delorean no vuelan, será porque aún no hemos dado con la lógica del Condensador de Fluzo.
Mi abuelo siempre me dijo que un valor seguro es invertir en ladrillo, los pisos nunca bajarán, pero mejor no hacer comentarios. También existía la certeza de que en España ser funcionario era un seguro vida, tendrías trabajo para siempre hicieras lo que hicieras, pero la historia vuelve a demostrarnos que no hay certezas seguras. Hace poquito todos pensábamos que el brexit fracasaría y que Donald Thrump nunca sería presidente y volvemos a sorprendernos con la realidad de las cosas.
¿Y qué hay de nuestras pensiones?
Toda la vida trabajando y de unos años acá preocupados por el merecido retiro.
Con los números actuales, combinando la baja natalidad, los salarios medios, el envejecimiento de la población y por ende el aumento del número de pensionistas etc … es imposible que el sistema actual pueda mantenerse por sí solo, y las geniales ideas que se plantean pasan por endeudarnos más y más, …
¿Y porque pasa esto?
Estoy seguro de que esto “no” pasa, porque cada vez hay más jubilados y que sea mayor el tiempo en que se cobra la pensión hasta que llegue el feliz día para las arcas del estado en el que dejemos este mundo para pasar a otra dimensión más amable.
Sin embargo, sabemos que el mundo cada vez es más rico. Pero al parecer la riqueza tiene una propiedad muy característica de la sociedad actual, la riqueza es acumulativa y deberíamos de encontrar el modo de convertirla en distributiva.
Desde los principios de los tiempos tendemos a utilizar nuestro intelecto para inventar cosas que nos hacen la vida más fácil, esas misma cosas hacen que inventemos otras y otras haciendo que los acontecimientos se desencadenen a más velocidad, dependiendo cada vez más de las máquinas, los utensilios y en definitiva la tecnología, que de alguna manera relega a un sector de la población a un segundo plano, viéndose superados y sin capacidad de adaptación.
La revolución industrial hizo posible la producción ingente de artículos utilizando máquinas que ni cotizaban ni tributaban. Estas máquinas se compraban o contrataban sin derechos reconocidos, solamente con obligaciones, la obligación de producir mucho a bajo coste, impensable en una sociedad artesanal. Si solamente se hubieran utilizado personas, hubiéramos necesitado un número demasiado alto para la misma producción basada en estas máquinas. La diferencia está en que el empresario debería de haber pagado a esos trabajadores un salario, y haber cotizado y tributado por ellos y respetado unos derechos básicos. Pero con este modelo tradicional la riqueza acumulada se hubiera distribuido más equitativamente en la población y no se hubiera acumulado en un número pequeño.
Según informe Oxfam el 1% más rico posee más de la mitad de la riqueza mundial, este dato corrobora la propiedad de la que hemos hablado antes, la propiedad acumulativa,…
¿Y qué pasará en el futuro?
En estos momentos estamos inmersos en la revolución industrial 4.0. Recordemos que la revolución industrial de mediados del siglo XVIII – XIX cambió radicalmente la forma de entender el mundo, y lo que se avecina, de hecho, tendrá una dimensión muchísimo mayor. Se están tomando decisiones de impacto global en base a la utilización del Big Data. La IE (inteligencia artificial) ha dado pasos increíbles. Los nuevos software de la inteligencia artificial ya consiguen leer y analizar textos, la aplicación de la I.E en los vehículos autónomos amenaza a millones de puestos de trabajo en el sector del transporte y estos son solamente unos ejemplos.
En un futuro a medio plazo soy optimista.
Pienso que nuestro futuro es más prometedor de lo que los indicios nos hacen creer, y referente a esto la historia ya se ha encargado de desbaratar teorías infalibles como las del petróleo o la del ladrillo.
En un futuro cercano que pudiera llamarse “MATRIX” las personas nos dedicaremos al arte, al pensamiento, a la investigación, al ocio etc… Nos daremos cuenta de que las máquinas que nos sustituyen en el proceso laboral, tendrán que cotizar y tributar para pagar nuestros salarios y pensiones. Los magnates dejarán de acumular grandes riquezas por este hecho y la riqueza se hará más distributiva y al final esta tecnología ayudará a que la humanidad tenga un futuro más tranquilizador y halagüeño, y en definitiva humano.
En fin,…
Si de algo estoy seguro es, de que el futuro lo construiremos entre todos, territorios del norte y del sur, países desarrollados y desfavorecidos, hombres y mujeres, máquinas, tecnología…. El futuro pasa por no dejar de lado a nada y a nadie, pasa por la implicación el compromiso y la responsabilidad…
Por lo tanto cada uno de nosotros deberemos de elegir, participar u observar…
¿Qué pastilla te tomas, la de color azul o la de color rojo?
