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La contabilidad de la nómina. Cuestiones Básicas

Aunque este articulo pueda parecer obvio para los contables y financieros de cualquier compañía, sí que me gustaría reflejar ciertas cuestiones que pueden resultar de interés para aquellas personas que están al frente de un departamento de nómina o realizando un servicio de outsourcing de nómina para terceros y que necesitan comprender la información que desde el punto de vista contable se transmite.

¡¡Vamos a ello!!

Cuestiones básicas en la contabilidad de la nómina

  • En primer lugar, hay que tener en cuenta que no todo el importe bruto que se abona en el recibo de salarios es gasto contable. Por ejemplo, el pago delegado debe de considerarse como menor deuda con la Seguridad Social. Lo dicho… el pago delegado no es gasto.
  • En segundo lugar, no toda regularización de nómina que se recibe en un momento dado como consecuencia de un pago incorrecto en periodos anteriores es gasto contable. Aquí hay que distinguir si el importe que se regulariza en el mes en cuestión tiene que tributar y/o cotizar. En este caso sí que se tiene que considerar como gasto contable.

Pero si ese importe que se regulariza se corresponde a una falta de pago líquido de un mes anterior pues dicho importe no puede ser gasto. El mismo tiene que considerarse como una salida de líquido de Banco ya que el gasto y la deuda con el empleado ya se reflejó en el periodo anterior.

Si dicho importe líquido se lleva a gasto en el momento en que se abona, estaremos duplicando el mismo.

  • En tercer lugar, debemos de tener claro que el importe abonado a la Seguridad Social no todo es gasto. Tenemos la parte de la cotización de la empresa y tenemos la parte de la cotización del trabajador.

La cotización de la empresa o coste patronal sí que es gasto mientras que la cotización del empleado es una deuda que se contrae con dicho organismo. No nos olvidemos del principio contable de partida doble para indicar que por la cotización de la empresa también se adquiere una deuda con la Seguridad Social.

  • Por último, tampoco se deben de contabilizar los anticipos como gasto. Ese anticipo es un derecho de cobro que la empresa adquiere con el trabajador que se “salda” con el abono de la nómina. El anticipo es un activo, no un gasto.

¿Y qué pasa con las provisiones contables? Eso merece un artículo propio…

La contabilidad de la nómina. Cuestiones Básicas

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