La ley 31/2022 de 28 de diciembre de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y otras medidas de sostenibilidad financiera incluye un nuevo tipo de cotización a la seguridad social. Esta ley establece que en todos los trabajadores en situación de alta de todos los regímenes del sistema de seguridad social a partir de enero se llevará a cabo un incremento en sus cotizaciones de un 0,1% de la base de cotización por contingencias comunes. ¡Atentas todas las personas que nos dedicamos a la gestión de nómina!
De la misma forma, las cotizaciones empresariales se han visto incrementadas en un 0,5% sobre dicha base de contingencias comunes. Es decir, que en total estamos hablando de un 0,6% de incremento de cotización mensual en conjunto empresa y empleado.
Esta cotización está destinada a paliar la disminución paulatina que se está produciendo en los recursos destinados a los pagos de las pensiones, en tanto en cuanto la proporción de personas pensionistas y cotizantes aumenta cada año. Cada vez hay más pensionistas por cada persona cotizante, o lo que es lo mismo… cada año una persona cotizante tiene que pagar la pensión de más pensionistas.
Sin abrumar con datos, a finales de 2022 teníamos una tasa de por cada 10 personas en edad de trabajar habrá 6 pensionistas y la evolución indica que a mediados de este siglo llegaremos a la equidad de por cada una persona en edad de trabajar habrá un pensionista.
El incremento de esta proporción se produce por dos factores:
- Por el lado de los pensionistas su número se está incrementando por:
- Baby Boom que se produjo entre los años 57 y 77, en estos años y en los próximos todos estos baby boomers (según el INE 14 millones) llegarán a su edad de jubilación.
- Incremento de la esperanza de vida. No solo aumenta la cantidad de pensionistas sino la “calidad” puesto que la esperanza de vida ha aumentado y por lo tanto se vive más años.
- Por el lado de las personas que cotizan pues este número no crece con el mismo ritmo que el crecimiento de las personas pensionistas ya que:
- No hay esa explosión de natalidad tan significativa puesto que las familias de hoy en día tienden a ser familias reducidas (uno o dos hijos)
- El mercado laboral no está creciendo con el suficiente ritmo para incorporar el número de cotizantes necesario para sostener el sistema.
Ante este panorama, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha comenzado a llevar a cabo una serie de medidas para impulsar la bolsa de las pensiones. La primera de ellas ha sido crear un nuevo tipo de cotización llamado Mecanismo de Integridad Intergeneracional (MEI). El Estado pretende recaudar sobre 40.000 millones de euros que irán destinados directamente al Fondo de Reserva de Seguridad Social.
Otra de las medidas que se está llevando a cabo para hacer sostenible el sistema de las pensiones es la modificación que para este año 2023 se ha producido en la regulación de los sistemas de planes de pensiones donde aparece una nueva figura de sistemas de planes de pensiones públicos (aunque gestionados de forma privada). Es decir, con estas medidas que trataremos en otro artículo se intenta incentivar la aportación y el ahorro privado de cara a asegurar la jubilación particular.
Yendo a la aplicación efectiva del MEI en la nómina, esta nueva cotización se tiene que llevar a cabo en conceptos específicos de deducción por contingencias MEI y no se puede aplicar la misma incrementando en 0,1% el porcentaje de cotización para las contingencias comunes propiamente dicho.
Es decir, que en la nómina no tiene que aparecer la línea de cotización por contingencias comunes con un 4,8% (en lugar del 4,7% actual). Sino que tiene que aparecer la deducción por contingencias comunes con un 4,7% como siempre y una nueva línea de nómina de deducción contingencias MEI con el 0,1%.
Todo ello para salvaguardar la correcta aplicación de las bonificaciones y reducciones que se establecen sobre las cotizaciones por contingencias comunes y que NO se deben aplicar sobre las cotizaciones por MEI.
Y no quiero despedirme sin este temazo:
