Atrofia postpandémica según Jessica Buelga

Atrofia postpandémica según Jessica Buelga

Cuando un post de alguno de nuestros amigos del mundo de la gestión de personas nos cala hondo no podemos hacer otra cosa más que compartirlo en nuestro blog +quenómina para  hacernos eco de sus contenidos y que calen hondo también entre nuestros lectores. En esta ocasión, de nuevo Jessica Buelga nos ha hecho pensar con sus reflexiones sobre la actual situación en la que vivimos tras cumplirse un año del comienzo de la pandemia

En concreto, Jessica habla de ‘atrofia postpandémica’ y la define como “Es una sensación de anquilosamiento físico y mental, producto de esa parálisis forzada y prolongada en el tiempo que genera en nosotros una desidia generalizada por todo aquello que era natural hace 1 año”.

En su post, ella explica como “nuestro cuerpo y nuestro cerebro se han ralentizado durante el confinamiento y los meses posteriores. A pesar de que esos cambios de hábitos forzados, en muchas ocasiones han generado estrés en la mayoría de personas, al mismo tiempo han reducido gran parte de nuestras actividades cotidianas. Durante meses, incluso más de 1 año en algunos casos, hemos limitado al mínimo las reuniones familiares y sociales, no hemos ido a la oficina, no hemos tenido reuniones presenciales, apenas conversamos con gente nueva, hemos dejado de coger el coche, el tren, el avión… Todas y cada una de estas acciones tan cotidianas e insignificantes, nos hacían estar en activo a un nivel desconocido para nosotros, hasta ahora que nos hemos parado en seco y la vuelta a la actividad está siendo más dura de lo que pensábamos”.

¿Verdad que, tal como afirma Jessica, “añoramos volver a la oficina por esas conversaciones de pasillo y esos cafés que te acercan a la gente, pero a la hora de volver, nos sentimos más perezosos que ansiosos? Así, “sin ser conscientes de ello, nuestras áreas cerebrales han perdido conexiones sinápticas implicadas en las relaciones sociales, la planificación y organización de información o la toma de decisiones. Todo ello nos vuelve más lentos, haciendo que la sensación de pesadez y dificultad anticipatoria sea de mayor tamaño”.

Pero no hay por qué preocuparse. Ella misma nos tranquiliza diciendo que “es algo normal. Tiene la importancia que tiene: tu musculatura física y mental está atrofiada, rígida, ha perdido la flexibilidad que tenía y no sabes exactamente cómo. Pero la ha perdido”. Sin duda, “esta atrofia postpandémica es otra de las muchas consecuencias invisibles de esta pandemia de la que no somos plenamente conscientes y que nos harán más difícil aún la vuelta a nuestra vida anterior. Pero como la gran mayoría, es pasajera. Lenta, pesada, incómoda, pero pasajera”.

Para concluir su esclarecedor artículo, Jessica Buelga nos deja una serie de recomendaciones para volver a tener una agilidad igual o similar a la de hace un año. ¡No dejes de leer aquí el post completo de Jessica Buelga, ‘Atrofia Postpandémica’.

¡Enhorabuena, Jessica! Como siempre, no hay contenido tuyo que nos deje indiferentes…